El bajista de Korn dice que le parece aburrido el bajo y explica lo que hizo al respecto

Fieldy también recuerda a la banda llorando de alegría después del espectáculo icónico.

Durante una aparición en Offstage With DWP, el bajista de Korn, Fieldy, habló sobre su instrumento, su enfoque del bajo, la actuación del grupo en el festival Woodstock ’99 y más. Cuando el entrevistador dijo: «Te han citado antes en el pasado que no te ves a ti mismo como bajista. ‘No toco el bajo, he creado mi propio instrumento'», respondió Fieldy (transcrito por UG):

«Sí, quería ir en contra de … El bajo es un poco aburrido para mí, así que quería hacer algo diferente. «Así que terminé convirtiéndolo más en un estilo de percusión, como otra parte del baterista. «Pero al mismo tiempo, trato de mantenerme alejado del camino del baterista, y simplemente entro en las partes donde puedo brillar, lo que creo que se equilibra porque para los bajistas menos es más, eso se destaca; lo que hace que lo que no se toca sea más memorable «.

Tu forma de tocar el bajo es tan obvia para mí. Red Hot Chilli Peppers, Faith No More, Metallica, Prince …

Cuando se le preguntó sobre la actuación de la banda en el festival Woodstock ’99, Fieldy respondió:

«Cuando tomas la última ola, esa era la mejor. Nada puede superar ese concierto, fue uno de esos grandes conciertos donde hay 200.000 personas y fue un caos organizado. «Cuando subimos allí, entramos al escenario y comenzamos con ‘Blind’, y estás esperando detrás de la cortina, no te das cuenta cuando abren esa cortina que verás a la gente tan atrás que no termina. “Era como mirar el océano, no hay fin para el recuento. Lo más loco es salir y la gente se pone a rugir y gritar, y tan pronto Jonathan [Davis, voz] dice: ‘¿Are you ready?’ todo el lugar comenzó a saltar.

«Lo que noté es que el sonido viaja, por lo que tiene que llegar a la gente. Cuando todo el mundo estaba saltando, se creó una ola porque golpeó a la gente por la espalda más tarde. “Los saltos parecían un océano porque el sonido se retrasó un poco en la parte de atrás. Es una ciudad, 350.000 personas. Fue alucinante de ver. «Por lo general, cuando salimos del escenario cuando hacemos un gran concierto, decimos, ‘¡Fue un gran espectáculo!’ Y con eso, cuando bajamos del escenario, estábamos gritando, gritando y abrazándonos. «¡Creo que alguien estaba llorando de alegría! ¡Fue una locura ver a tanta gente! Las palabras ni siquiera pueden explicar las emociones que sentimos. Soy un llorón, así que probablemente fui yo».

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